Lugares inhóspitos
Por: Rodrigo Bernardo Gordillo Yáñez
Instagram: @rodoberna
El senderismo es una actividad sumamente reconfortante no sólo por ser benéfica para la salud, sino porque puede ser un momento de introspección único para nosotros que vivimos día a día con el estrés del tráfico de la CDMX.
Hoy les vengo a recomendar un lugar único a sólo tres horas de la capital, se trata de la Laguna de Atexcac en el estado de Puebla. Este lugar es simplemente sorprendente por las tonalidades del agua que varían con la luz del sol de azul acero a verde turquesa.
Escondida a un costado de la carretera, resulta impactante encontrar este lugar que prácticamente no tiene visitantes. Para llegar a la laguna, hay que bajar 30 minutos por un sendero que no presenta mayores complicaciones.
Una vez en la “playa” de la laguna, podrás disfrutar de una tranquilidad sin igual: el agua es muy fría y contiene azufre. Aun así, si el día es soleado, no te puedes perder la oportunidad de nadar en las aguas de este volcán extinto.
En las orillas de la laguna, se pueden practicar diversas actividades como la meditación, yoga o hacer un picnic en compañía de familiares y amigos, te aseguro que es un lugar que merece la pena visitar.
Siempre hay que ser respetuosos del medio ambiente, así que toda la basura que generemos en nuestra visita hay que recogerla y no dejar nada que afecte el ecosistema para que se siga conservando igual de impactante.