De mal en peor con la Liga MX Femenil
No es secreto que las cosas en la Liga MX Femenil nunca han estado del todo bien. Desde sus inicios se presentaron varios temas que llamaron mucho la atención, como los sueldos y condiciones laborales.
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No es secreto que las cosas en la Liga MX Femenil nunca han estado del todo bien. Desde sus inicios se presentaron varios temas que llamaron mucho la atención, como los sueldos y condiciones laborales.
Las aspirantes a jugadoras han tenido que enfrentarse a distintos impedimentos para sumarse a cualquiera de los equipos de la Liga MX Femenil.
A cuatro años de su inicio parecía que todo mejoraría, o al menos eso nos hizo creer Mikel Arriola, el actual presidente ejecutivo de la Liga MX.
Sin embargo, esto no ha sido posible. ¿Por qué lo digo? Porque así se ha visto.
Comencemos con algunos datos bochornosos que han dejado ver la mala organización y poco compromiso de directivos del futbol mexicano y de los clubes hacia el futbol y la Liga MX Femenil en nuestro país.
Escándalo con COFECE
El pasado 23 de septiembre la COFECE dio a conocer las multas impuestas a varios equipos debido a las detestables prácticas que se estaban realizando en la Liga MX Femenil.
Si bien todas fueron muy llamativas, hubo una que causó indignación a toda la afición del futbol femenil (porque, aunque no lo crean, hubo quienes los justificaron).
Les hablo nada más y nada menos que de los topes salariales que los directivos acordaron imponerles a las jugadoras.
Porque lo máximo que una jugadora profesional mayor de 23 años puede ganar son 2 mil pesos, ¿cierto?
Las menores de 23 viven, sin duda alguna, con 500 pesos mensuales; las menores de edad, parece, no necesitan un sueldo, con la experiencia se dan por bien servidas.
Absurdos, por no decir denigrantes, son los sueldos que los directivos daban o dan a sus jugadoras.
No es novedad que más de un club se vio obligado a crear su equipo femenil, pero pactar estos miserables o inexistentes sueldos fue, sin duda alguna, una bajeza total.
La gran pregunta es, ¿a lo largo de cuatro años los directivos de la Liga MX Femenil fueron omisos a lo que estaba ocurrieron o simplemente se quieren lavar las manos al decir que no sabían de lo ocurrido?
Para ellos, sí; para la Liga MX Femenil, no
No les gusta leerlo, pero es una realidad. La brecha entre hombres y mujeres sigue creciendo.
No hablo únicamente de la brecha salarial porque esa ya la conocemos todos: un jugador de la liga varonil gana hasta 155 veces más que una jugadora profesional de la Liga MX Femenil.
Ahora bien, hablemos de las condiciones laborales que ellas tienen. La primera, y que mucho se ha peleado, es la de los traslados.
No es complicado que las jugadoras se trasladen con anticipación en el autobús del club de Toluca a CDMX (72 km de distancia aproximadamente) o de CDMX a Puebla (cerca de 140 kilómetros).
Pero no, ¿por qué se habría de procurar el descanso y buen rendimiento de las jugadoras si lo que importa es ahorrarse un dinero?
Este fue el caso del club Puebla que, por medio de su entrenador, Juan Carlos Cacho, manifestó la molestia de que sus dirigidas realizaron sin descanso un viaje en camión a Monterrey (1,030 kilómetros de distancia).
Pero tranquilas y tranquilos, aquí todos apoyan la igualdad.
No a la violencia de género, sí a los violentadores en los equipos
Sí, hablo específicamente del América y las cosas tan terribles que han hecho este año. Les doy contexto para que nos podamos entender un poco más, ¿va?
En 2020 el jugador del América, Renato Ibarra, fue detenido por policías de la Ciudad de México y acusado de tentativa de feminicidio y violencia familiar.
Se presentaron pruebas del maltrato que su esposa Lucy Chalá sufrió por parte del jugador. Estuvo preso en el reclusorio norte aproximadamente una semana y su libertad se dio después de que la afectada retirara los cargos en su contra.
La presión social y mediática llevó a que la directiva de las Águilas rompiera relación con Ibarra.
Aunque en su comunicado de prensa se quisieron ver “empáticos”, la realidad es que solo lo hicieron por verse bien, pues para el Grita México 2021 los Azulcremas se volvieron a hacer de los servicios del jugador.
¿Qué falló entonces, amiguitos? ¿No que muy solidarios, muy empáticos, muy “yo apoyo a la mujer” y cero violencia? Hipocresía pura en sus discursos nada más.
Esto sin duda alguna es un llamado de atención a todos los involucrados del futbol mexicano; las cosas no pasan desapercibidas para nadie y sus acciones cuentan mucho.
El cambio tiene que darse en todos los ámbitos, pues las mujeres y su lucha continuará en todos los niveles posibles.
No te pierdas «Lo que se tiene que hacer en el futbol femenil en México«.
Por: Xca Jonas
Twitter: @xca_jonas