2019, el inicio de la prueba de fuego para la Selección Nacional
Por: Rodrigo Zubieta
Twitter: @24hrsdefutbol
A fines del año 2018, la Selección Nacional se enfrentó a la Selección Argentina (sin Messi, claro), en donde el cuadro Azteca mostró el terrible problema por el que atraviesa.
Memo Ochoa, al final de los encuentros comentó que la oportunidad de haber tenido buenos juegos se perdió gracias a que no se contaba con un entrenador que interviniera de manera necesaria para sacar los resultados.
No hay mejor manera de empezar un período mundialista que con la transición de la generación que estuvo los últimos dos mundiales e iniciando el camino para que los Lozano, los Araujo o los Herrera lleguen consolidados.
El eje central del proyecto debe ser que los jugadores tengan las condiciones más favorables, en el tiempo adecuado, para llegar con un desempeño óptimo a los torneos de mayor importancia a nivel continental y mundial.
Y es que 2018 fue uno de los peores años a nivel goleador para la Selección Mexicana, sin ningún 9 en forma plena ni un juego desbocadamente ofensivo.
En 2018 se anotaron solamente 12 goles en 16 partidos, aunado a que ningún delantero joven ha levantado la mano a nivel selección, llámese: Raúl Jiménez, Henry Martín, Ángel Zaldívar, Rodolfo Pizarro, Elías Hernández, entre otros.
Nos encontramos ante una de las peores crisis de delanteros centro en la Selección.
Urge reducir la cantidad de extranjeros que hay en la Liga MX si queremos que se fogueen los jóvenes talentos que existen en divisiones inferiores y, sobre todo, en las posiciones en la que históricamente ha adolecido el combinado nacional.
Aunque fue campeón de la Copa Oro, el Tata Martino aún tiene mucho trabajo que hacer al frente del Tri. De lo contrario, tendrá que lidiar con aquellos que sólo esperan el momento para comerse al Director Técnico en turno.