¿Cuál es la historia de la famosa Catrina?
La figura de La Catrina, esa calaca con elegantes plumas y sombrero, es uno de los elementos que forman parte de la identidad mexicana. Para todos los mexicanos y las mexicanas la imagen es familiar y se ha vuelto un componente importante de la celebración del Día de Muertos.
Pero La Catrina no fue siempre un elemento de la conmemoración del Día de Muertos, pues este personaje se creó en 1910 y fue décadas más tarde que se volvió parte de esta festividad.
El origen de La Catrina
El hombre que le dio vida a esta calaca, por raro que suene, fue el famoso artista José Guadalupe Posada. Este grabador nacido en Aguascalientes trabajó en el personaje desde, aproximadamente, 1870, aunque lo sacó a la luz como lo conocemos hasta 1910.
En esa época, un gran porcentaje de la población no sabía leer y escribir, por lo que la comunicación visual era todavía más importante que ahora. Por tanto, el trabajo gráfico debía ser lo más atractivo y claro posible para comunicar toda clase de ideas.
Cuando la creó, José Guadalupe Posada no concibió La Catrina como un elemento de la conmemoración del Día de Muertos, sino como un trabajo de crítica social.
El primer nombre que tuvo la obra fue “Calavera Garbancera”. El término “garbancera” se usaba para llamar a las personas de sangre indígena que renegaban de sus raíces, pues en la época algunos comerciantes de frijol dejaron de venderlo para sustituirlo por el garbanzo, en un intento de sentirse más identificados con lo europeo.
En su versión original, la calaca sólo lleva sombrero, sin ninguna otra prenda que la cubra, lo que se ha interpretado como una crítica a la pobreza del país y a aparentar lo que no somos o lo que no tenemos. En palabras de Posada, está «en los huesos pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz».
Si bien Posada era reconocido por algunos artistas de la época, murió en el anonimato en 1913 y fue unos veinte años después de su muerte que su obra comenzó a retomarse.
Diego Rivera y su impulso
Sin embargo, el fenómeno cultural de La Catrina explotó en los años cuarenta cuando Diego Rivera la incluyó en su mural de 1947 llamado “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. En esta versión, Rivera cambió la idea de la calavera garbancera por La Catrina, una calaca elegante vestida con un fino vestido y plumas exóticas.
Ahora sabes que el famosísimo disfraz y maquillaje de catrín y catrina se lo debemos al genio de un señor llamado José Guadalupe Posada y a la interpretación que el esposo de Frida Kahlo hizo del personaje.
Y ya que andamos hablando del origen de La Catrina, ¿por qué no lees nuestro artículo sobre el Día de Muertos y su historia?
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