¿Qué es un refrán?
Por: Roberto
Antes de cada gran travesía, los exploradores definen su objetivo; después, conocen y escogen el equipo necesario para completar la hazaña.
Nosotros vamos a entender primero nuestro equipo (los refranes) para después zarpar hacia la aventura. Por lo tanto, me gustaría analizar brevemente el significado y el origen de los refranes.
La palabra refrán tiene como raíz etimológica la palabra francesa refrain, que hace referencia a una sentencia breve. En general, los refranes se definen como dichos de origen popular y autoría anónima cuyo propósito es transmitir un mensaje que estimule la reflexión y el aprendizaje. Los refranes normalmente están estructurados en rimas o versos.
Haciendo un poco de recopilación, podríamos concluir que los refranes no tienen un origen claro.
Nosotros los mexicanos podemos asumir que existen dos tipos de refranes: los que se dieron antes y los se dieron después de la colonia.
Históricamente, México ha sufrido cambios en las creencias religiosas y sociales. Por ejemplo, refranes como “camarón que se duerme se lo lleva la corriente” o “no por mucho madrugar amanece más temprano” son prácticamente imposibles de rastrear en la historia. Es decir, son tan generales que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, en cualquier época lo pudo haber dicho por primera vez.
Sin embargo, refranes como “al nopal sólo se arriman cuando tiene tunas” o “me he de comer esa tuna aunque me espine la mano” tienen elementos claramente mexicanos como lo es la tuna o el nopal, lo cual indica un origen nacional a todas luces.
Hay refranes como “vete al quinto pino” o “todos los caminos llevan a Roma” que tienen una influencia evidentemente europea.
Podríamos asumir que estos refranes se originaron fuera de México y se introdujeron al país durante la época de la colonia, independencia o revolución.
Por último, existen refranes modernos que podemos situar en los últimos 200 años hasta el día de hoy. Un ejemplo de este tipo de refrán puede ser: “ni pichas, ni cachas, ni dejas batear” que hace referencia al béisbol, deporte creado a mediados de 1800 en Estados Unidos.
En todos mis años de vida no he encontrado una regla concreta sobre la construcción u origen de los refranes, pero eso no es ningún problema.
Es más, estoy seguro de que la aparición de refranes ocurre todos los días. Es muy probable que en estos momentos, en algún otro vagón del Metro, exista algún autor inédito de refranes. El autor o refranero pasará al olvido, pero sus refranes serán utilizados por la gente que los rodea en los años por venir. Así que estén alerta, amigos lectores, que los refranes están “a salto de mata”.
Continuará…