Tlaxcala nos cuenta su historia
Por: Tío Viajero
A dos horas de la CDMX está el estado más pequeño de todo el territorio nacional. El estado es víctima de muchas burlas en internet por su tamaño, por las pocas noticias que conmocionan a sus municipios o, la más reciente, por inaugurar las primeras escaleras eléctricas hace un par de años.
Pero Tlaxcala también tiene su lado negativo: muchos consideran que el pueblo tlaxcalteca traicionó al pueblo azteca y lo entregó a los españoles, dando por hecho aquel refrán que dice que la conquista la hicieron los indígenas y la independencia los españoles.
Sin embargo, Tlaxcala se defiende de esos ataques y, con ayuda del pintor Desiderio Hernández Xochitiotzin, reivindica su historia con los murales en el Palacio de Gobierno.
Los murales se pintaron en el actual Palacio de Gobierno, que antes fungió como la casa de Hernán Cortés cubren 450 m² y tomó 40 años terminarlos. El complejo artístico consta de 24 murales que cuentan la historia de Tlaxcala a lo largo del tiempo y reivindican la relación entre los tlaxcaltecas y los mexicas.
Recorrer el Palacio de Gobierno es como ver un resumen de la historia de Tlaxcala, pues los murales se dividen en 15 temas diferentes empezando por la llegada del hombre a América y el arribo al Valle de México, pasando por la reconquista de Texcoco por Nezahualcóyotl y leyendas típicas del descubrimiento del maíz hasta el Siglo de Oro de Tlaxcala. Los muros pintados ponen especial énfasis en la alianza hispano-tlaxcalteca y la Conquista de México.
La entrada al Palacio de Gobierno no tiene costo. Y ya que estás en el Centro Histórico de Tlaxcala, puedes visitar la Catedral, el Museo de la Memoria y el Convento Franciscano con su kiosko de estilo morisco (todas estas actividades son gratuitas).
Para llegar a Tlaxcala, deberás tomar un camión ATAH desde la TAPO (en la estación San Lázaro de la Línea 1 y Línea B del Metro) con costo de $190 pesos. En Tlaxcala, la terminal está a 10 minutos del centro.