¿Por qué los jóvenes sufren más los efectos secundarios de vacunarse contra el COVID-19?
Por: Chabacano Noticioso
Twitter: @SemElChabacano
Actualmente en México las personas de 30 a 39 años ya están vacunándose contra el COVID-19; mientras tanto, se abrió el registro para que los mayores de 18 años puedan vacunarse.
En los últimos días ha rondado en internet y medios de comunicación la información (y memes) sobre que los jóvenes sufren más los efectos secundarios de vacunarse contra el COVID-19 en comparación con las personas adultas que ya se vacunaron. ¿Será cierta esta afirmación?
Antes que nada, recordemos que las vacunas, al igual que los virus, no dejan de ser un agente extraño para el cuerpo humano, lo que provoca que el organismo produzca anticuerpos y nuestro cuerpo reaccione a ello.
Durante el proceso de la generación de anticuerpos, es cuando se manifiestan síntomas.
Los síntomas más comunes pueden ser inflamación, dolor de cabeza, fiebre, así como otros dolores y malestares, una reacción humana completamente natural.
Ahora bien, ¿los efectos secundarios de la vacuna del COVID-19 afectan de peor manera a los jóvenes? A continuación te lo decimos.
¿Los jóvenes sufren peores efectos secundarios después de vacunarse contra el COVID-19?
La respuesta es sí.
De acuerdo con declaraciones del portavoz del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, el doctor Pablo Aldaz, esto se debe a que los jóvenes tienen un sistema inmune bastante potente.
Este sistema inmune potente provoca una alta la estimulación en el organismo al recibir la vacuna es intensa, lo que provoca que los efectos secundarios sean más notables.
Es por ello que las personas adultas no presentan efectos secundarios “intensos”, ya que su proceso de inmunización es más débil y lento comparado con el de los jóvenes.
Otro punto que destacar de las declaraciones del doctor Pablo Aldaz, es que la reacción frente a la primera dosis de la vacuna suele ser más intensa, sin embargo, los síntomas pueden desaparecer en 24 o 48 horas después de la aplicación de la vacuna.
Por último, es importante tener presente que cada organismo es diferente, por ello los efectos secundarios dependen de la salud de cada persona. Antes de consumir cualquier antibiótico, lo recomendable es consultar a un médico y no automedicarse.
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