Aguada Fénix: el monumento Maya más grande y antiguo

Por: Arantza de Bergia

Twitter: @sadvalak_

Si algo caracteriza a los mexicanos es nuestra cultura. Esta tierra, que hoy se llama México, ha sido hogar para muchas civilizaciones, todas distintas entre sí. 

La civilización maya se extendió en México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.

Es de las más desarrolladas de la época precolombina, pero también de las más misteriosas. 

Toda su cultura, su arte, mitología, escritura y ciencia sigue asombrando y sorprendiendo a historiadores, arqueólogos y al público en general. 

Creemos estar seguros de cómo fue su desarrollo a lo largo de la historia hasta que de pronto se hallan nuevas ruinas y nuestro panorama.

El descubrimiento de la estructura maya más grande y más antigua en Tabasco agregó a la historia de este gran pueblo.

¿Cómo descubrieron a la Aguada Fénix?

En 2017 un grupo liderado por el antropólogo Takeshi Inomata halló una estructura que se confundía con el paisaje natural. 

El profesor señala que dieron con la estructura gracias a unas pruebas láser, pero tardaron dos años para conocer su propósito, dimensiones y fecha de creación. 

Para conocerla el equipo empleó una nueva tecnología llamada Lidar que, a través de láseres, puede crear un mapa tridimensional preciso de los sitios. 

De esta manera evitaron tener que hacer levantamientos de terreno y mapeos a nivel del suelo, técnica que requiere de más tiempo y esfuerzo.

Como la estructura es enorme, al principio el equipo no podía identificar de qué se trataba. 

Lo que buscaban en esa área eran asentamientos primitivos y lo que encontraron fue una estructura gigante de la etapa temprana de la civilización maya. 

La estructura, construida entre 1,000 y 800 a.C., es una meseta artificial de 400 metros de ancho, 1,400 de largo y entre 10 y 15 de alto. 

Tiene 9 calzadas y, de acuerdo con el artículo publicado al respecto, su propósito pudo haber sido para practicar rituales en comunidad. 

Nunca se construyó nada más sobre ese terreno; el material empleado para su construcción es arcilla, que no es muy común en la arquitectura maya.

¿Cómo cambia este hallazgo nuestra concepción de los mayas?

Lo primero que desafía este hallazgo es que la civilización maya se construyó primero con estructuras enormes y después fue creando sus aldeas, no al revés. 

El profesor Inomata considera que esta base tan colosal les permitió organizarse y repartirse en aldeas más pequeñas. 

Lo segundo que desafía esta excavación es nuestro entendimiento de la relación entre los mayas y los olmecas. 

Era una creencia común pensar que los mayas hicieron propios estilos arquitectónicos, formas de vida y estructuras sociales de los olmecas. 

Sin embargo, este hallazgo ha invitado a los historiadores y arqueólogos a replantearse esta idea. 

Parece que los mayas ya poseían estos conocimientos antes de estar en contacto con los olmecas. 

Además,Inomata señala que este hallazgo también cambia lo que se sabía hasta ese momento sobre la organización social del pueblo maya. 

Para construir esta meseta fue vital la participación voluntaria de las personas. 

«Tradicionalmente, los arqueólogos pensaban que se desarrollaba la desigualdad social, y luego la élite, los gobernantes u otras personas poderosas organizaban grandes proyectos de construcción», comenta. 

Por último, este hallazgo cambia las fechas de cuando los mayas se convirtieron en un pueblo sedentario. 

Antes se creía que fueron nómadas hasta aproximadamente el año 350 a.C.

Ahora se sabe que, por la importancia del cultivo del maíz para esta civilización, este paso al sedentarismo se dio antes. 

¿Qué sigue para la Aguada Fénix?

Lo que sigue para el equipo es seguir descubriendo más cosas alrededor de la Aguada Fénix. 

No necesariamente estructuras, sino cómo era el día a día de las personas que habitaron hace miles de años esta tierra. 

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