El punk, más que un género musical, un legado
Por: Jesús Orellana
¿Alguna vez has andando por la CDMX o tal vez, en el Edoméx por Neza, Naucalpan o Tlalnepantla y has visto a un grupo de jóvenes con una apariencia ruda y rockera, con su pelo peinado en forma de picos de colores y rapado de los lados?
¿Te has fijado en sus chamarras de piel o de mezclilla con picos, parches, cadenas y estampados de calaveras, o sus inconfundibles botas negras de casquillo, de igual manera con algún adorno de picos?
Si has vivido en una cueva por los últimos 50 años, tal vez no conozcas que este tipo de “tribu urbana“ se le conoce como los punk.
El origen del punk
La palabra punk proviene del idioma inglés, que en español se traduciría como “escoria, despreciable o sucio” y no es para menos, pues el origen de este movimiento se remonta a 1970 en Estados Unidos, Australia y Reino Unido, donde surgió una nueva moda en los jóvenes gracias a bandas de garage rock y rock agresivo de esos entonces como MC5, The Stooges o New York Dolls, que impusieron conductas y estilos de vestimenta nuevos que rechazaban lo impuesto por la sociedad y al sistema, además de ofrecer cero respeto a ciertas costumbres y tradiciones.
¿Cómo llegó a México?
En México, el punk tuvo su origen en 1978 gracias a la influencia de bandas como Sex Pistols y Los Ramones, lo que provocó que en ese año se fundara la primera banda mexicana de este movimiento antisistema. La banda se llamaba “Dangerous Rhythm”, conocida después como Ritmo Peligroso, la cual grabó su primer disco en 1979, titulado “Social Germ”, en la Ciudad de México.
A partir de ese entonces la cultura punk tuvo un lugar en los oídos y corazones de muchos mexicanos, que se trasladó a lugares como el Tianguis Cultural del Chopo, donde se puede encontrar un paraíso de discos de muchas bandas nacionales e internacionales de ese género y de otros, desde los 10 hasta los 20 pesos.
La evolución del punk
Hay que tener en cuenta que, a pesar de su apariencia intimidante y música agresiva, muchas de estas personas están preocupadas por los sectores más vulnerables y buscan ayudar, ya que pretenden acabar con algunos problemas de la sociedad: un movimiento punk puede manifestarse en contra del maltrato animal o a favor del cuidado del medio ambiente.
El punk ha tenido una evolución a lo largo de estas décadas y ha generado subgrupos que se originan a partir de este como lo son los “edupunk”, “cyberpunk”, “riot grrrl”, “queerpunk”, “anarcopunk”, entre muchas más.
Hoy en día, el legado de la cultura punk tal vez no haga tanto ruido como antes en la sociedad, pero eso no significa que el movimiento esté muerto. Cada vez nuevas generaciones de jóvenes encuentran inspiración en esta cultura, por lo que se pronostican muchos años más de esta “tribu” en México.
Chabacano, si ves a un punk en la calle no lo juzgues ni lo discrimines, seamos de mente más abierta y reconozcamos la diversidad que existe en nuestro país.
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