Recorrido por las criptas de la Catedral Metropolitana
Por: Laura Say
Instagram: @soylaurasay
Apuesto a que más de una ocasión has pasado y visitado la hermosa Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos de Ciudad de México, ése es su nombre completo, pero con cariño la llamamos nuestra Catedral Metropolitana.
Seguramente recordarás que a la Conquista, los españoles decidieron construirla estratégicamente donde se hallaban los templos aztecas de Quetzalcóatl y Huitzilopochtli, que se tardaron más de 250 años en construirla completamente y que por esto tiene casi todos los estilos arquitectónicos posibles.
Pero lo que quizá no sabías es que en sus profundidades descansan los restos de los arzobispos que ha tenido México desde el primero, que fue Juan Fray de Zumárraga, fallecido en 1548.
La Cripta de los Arzobispos se encuentra justo debajo del Altar de los Reyes, pues, en los tiempos de la Colonia, se acostumbraba dedicar las capillas principales de las catedrales construidas al rey gobernante.
El acceso a la Cripta es por un costado de la Catedral donde se baja en una escalera de caracol por pasillos de mármol de ambiente frío y silencioso como un laberinto.
Lo primero que se aprecia es un cenotafio, una especie de monumento de tamaño real, en honor al primer obispo de la Nueva España y que se encuentra sobre una base de piedra con cráneos tallados en ella, muy característicos de la cultura azteca.
Los demás arzobispos se encuentran detrás en una pared semicircular donde se encuentran los 70 nichos de los cuales 40 están ocupados, señalados por placas de bronce con el nombre y escudo episcopal de cada uno.
¿Cuándo? De lunes a viernes (excepto los jueves) a partir de las 11:00 hrs.
¿Cuánto? $40 pesos por persona