Lo que no sabías de los churros El Moro

Por: Laura Say 

Instagram: @soylaurasay

Con 13 sucursales en la Ciudad de México de Churrerías El Moro, es poco probable que no hayas caído en la tentación de probarlos y, si en serio no lo has hecho, te estás tardando.

Muchos son los lugares donde, por fortuna para los tragones o foodies, como yo, podemos encontrar churros en la ciudad, sin embargo, los de El Moro siguen siendo los favoritos de muchos. Y es que esta fama no es gratis. Imagina que llevan 84 años perfeccionando el arte de los churros. 

Te cuento que este postre nació en España en las fiestas de los pueblos, eran vendidos por un árabe en su carrito a la gente, lo apodaban “el moro”. Fue más o menos así, como por ahí de 1933, que se comenzaron a vender también en México, pero en el zócalo de la Ciudad de México. 

Todo se lo debemos a Don Francisco Iriarte, a quien le parecía imposible que en México no tuviéramos la costumbre de comer churros calientitos, doraditos y azucarados; para 1935, abrió la primera sucursal de El Moro sobre la avenida San Juan de Letrán, hoy Eje Central, en el número 42, a un pasito de la salida del Metro San Juan de Letrán de la Línea 8. 

Muy recomendables son los “consuelos”, una especie de sándwich hecho de churros enroscados con helado en medio y, lo mejor de esta sucursal, la original, es que abren las 24 horas por si los necesitas para el antojo de madrugada. 

Aquí también puedes probar tortas, tacos, chocolate espumoso y, por supuesto, una orden de churros.