Bebidas con cadenas de historia
Por: Laura Noguera
Twitter: @lalanoguera
Cuando hablamos del agave dentro de la gastronomía, estamos hablando de siglos de historia y tradición dentro de la cultura mexicana particularmente, aunque sabemos que la planta es endémica de América.
El pulque, como los destilados de la planta de la que hablamos, es precursor de esta historia que nos ha acompañado a lo largo de los siglos desde la aparición de los primeros pobladores mesoamericanos que encontraron un sin fin de usos.
México es un país en el que el origen de las materias primas es muy valorado. La corriente gastronómica de hoy nos permite a las nuevas generaciones descubrir y, a las no tan nuevas, redescubrir.
Existe una gran variedad de plantas que se pueden agregar a guisos y que conocemos gracias a las recetas ancestrales, que han llegado de boca en boca o de recetas en recetario hasta el día de hoy, hasta su uso en la categoría de bebidas alcohólicas insignes, que van desde fermentados como el pulque, la única bebida cuya historia es rastreable desde la época prehispánica y que guarda el sincretismo del mexicano que se alimentaba en cuerpo y alma.
También existen destilados como la raicilla, el comiteco, el vino mezcal, el tequila, el mezcal, la tuxca, el refino, el sotol, la charanda, entre otros que surgen de la tierra.
Nuestra fortuna es enorme y las posibilidades que tenemos son amplias y vastas para acercarnos a las historias que cada bebida nos brinda, pues contiene el contexto de sus rostros y sus pueblos ofreciéndonos no solamente una idea, sino un sinfín de posibilidades.
Vivimos en un momento en el que podemos elegir dónde desayunar, comer y cenar sin repetir la visita en varios meses. Recordemos que no siempre fue así. Durante muchos años, las opciones fueron las que los mayores de la familia decidían, por lo que no había de otra.
El placer que da compartir la bebida y la mesa ha estado presente en nuestro contexto social desde tiempos inmemoriales.
Las grandes reuniones, conocidas como banquetes, tienen un lugar preciado en nuestra historia, recordando, por ejemplo, al gran señor Moctezuma Ilhuicamina, seguidas por los acontecidos en la colonia y el virreinato que fueron antecesores de lo que sucedería en otras etapas fastuosas como la final y más larga dictadura, pero la de mayor renacimiento de México: El Porfirismo.
En cada uno de esos banquetes la bebida acompañó y se firmaron tratados de paz, de guerra, de matrimonio, conspiraciones, independencia, revolución y constituciones, pero siempre celebrando la vida y la muerte en un país surrealista.
Por esto es que invitamos a la celebración con respeto para no olvidar que, en cada una de esas bebidas, se tienen cadenas culturas vivas del México moderno con sus destellos de historia.
Antes de pedir una bebida extranjera, recuerda ser local y ayudar a cientos, miles, de productores del campo, empresarios, marcas, distribuidores, vendedores y cadenas de tiendas donde la mano mexicana interviene, pues lo hecho en México está bien hecho.
¡Salud!