Las 4 etapas para desarrollar nuestra inteligencia emocional
Por: Mar Lu DG
Instagram: @Mar_Lu_DG
Vivimos en un mundo acelerado y que nos demanda hacer todo a la velocidad de la luz. En ocasiones, desearíamos tener más de dos manos, que se detuviera el tiempo o que el día durara más, pero nada de eso se puede.
La única solución que hay es ser inteligentes emocionalmente y organizados.
¿Cuántas veces no hemos oído que “Fulanita” está triste, que “Perenganito” explotó en la junta o que “Tal” estaba de mal humor?
Todas estas conductas son resultado de nuestras emociones y, si no las dirigimos o no entendemos correctamente y las guardamos, se convierten en una olla exprés que, ante el mínimo movimiento, explota.
Los resultados pueden ser tan variados que incluso repercuten en nuestra salud. Por eso es que la inteligencia emocional es importante; no es un aprendizaje académico, sino la habilidad personal del cómo nos manejamos nosotros mismos y las relaciones que llevamos con los demás, que nos permita tener una mayor perspectiva de todo lo que nos rodea y saber actuar de la mejor manera.
Para desarrollar esta habilidad personal, Daniel Goleman, psicólogo, periodista y autor del libro Inteligencia Emocional, determina 4 etapas: la primera es la conciencia de uno mismo, identificar las emociones que sentimos y por qué las sentimos; la segunda, la gestión de uno mismo, manejar los contratiempos, controlar la emociones que nos paralizan y concentrarnos en cumplir nuestras metas; la tercera, la empatía, el poder para percatarnos o entender cómo se sienten los demás y, por último; manejar nuestras relaciones, saber dialogar y trabajar en equipo.
Trata de trabajar en estas áreas, chabacano, para no convertirte en una bomba de tiempo y lograr una salud emocional.