El que quiere azul celeste, que le cueste: conoce el origen de la frase
El que quiere azul celeste, que le cueste
Por: Mr. Preguntón
Twitter: @SemElChabacano
Las frases, dichos y palabras, algunas más célebres que otras, tienen una gran historia que quizás muchas personas desconocen.
Expresiones como “El que quiere azul celeste, que le cueste” forman parte no sólo de nuestro vocabulario actual, sino también del de nuestros antepasados durante generaciones.
En El Chabacano queremos consentir a todos nuestros lectores curiosos que rascan hasta el fondo para encontrar la verdad; por ello, en esta ocasión les vamos a platicar el origen de la frase “El que quiere azul celeste, que le cueste”.
El que quiere azul celeste, que le cueste: conoce el origen de la frase
El origen de esta expresión es muy curioso, pues tiene que ver con la pintura y minería.
La frase surge en el proceso de creación de una pintura o una escultura; cuando los escultores o pintores buscaban obtener un color azul claro o azul celeste debían pasar por un proceso engorroso para conseguirlo.
El proceso para conseguir el color azul celeste consistía en encontrar una piedra preciosa llamada “Lapislázuli” y era la favorita de los faraones egipcios para hacer sus famosos amuletos en forma de escarabajo y otras joyas.
Por consiguiente, tanto el método de extracción y el de transportación de esta gema exótica era muy costoso, pues la mayoría de las “Lapislázuli” provenían de las montañas de Afganistán.
Debido al legado de la gema “Lapislázuli” y a su proceso de extracción y exportación, la obras o esculturas que portaban su color eran muy caras; es por esta situación que nace esta famosa expresión.
Ahora ya lo saben, chabacanos; cuando escuchen a un amigo o familiar decir “El que quiere azul celeste, que le cueste”, no duden en compartirle esta curiosa historia de origen que estamos seguros más de uno desconoce. ¡Hasta la próxima!
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