Conoce el origen de la frase “chiflando y aplaudiendo”
Conoce el origen de la frase “chiflando y aplaudiendo”
Por: Jesús Orellana
Twitter: @SemElChabacano
«Chiflando y aplaudiendo» es una frase que se ha vuelto un símbolo del gran humor, alegría y creatividad, del mexicano.
Esta creatividad ha permitido tener un gran repertorio de frases típicas que pasan de generación en generación, frases seguramente tu has escuchado alguna vez.
Seguramente has estado en la sala, con tu novio o con tu “amiga con derechos”, en el sillón, viendo la televisión y las cosas se suben de tono. Mientras demuestran su afecto, llega alguien y dice: ¡chiflando y aplaudiendo!
Es una frase que hace que las personas dejen de besarse y coloquen sus manos en otra parte. Gracioso y penoso, ¿a poco no?
¿Conoces la historia de chiflando y aplaudiendo?
La frase se origina del viejo y respetable oficio mexicano del tlachiquero.
El tlaquichero es el encargado de extraer el aguamiel para elaborar el famoso pulque, mejor conocido como “la bebida de los dioses”.
Durante las jornadas era común que los tlachiqueros estuvieran sedientos mientras extraían el néctar del maguey, por lo que se sentían tentados a tomar tragos del aguamiel.
Situación que a los encargados les molestaba, pues contaminaban la mezcla y en vez de trabajar, se ponía a beber y a beber, lo cual afectaba gravemente su productividad en general.
Así que por órdenes de sus patrones, los tlachiqueros tenían que chiflar mientras meneaban el aguamiel para demostrar que no lo estuvieran bebiendo.
La frase fue “evolucionando” para convertirse en lo que se conoce ahora, que es “chiflando y aplaudiendo”, utilizada, como dijimos, para tener nuestras manos y boca en otro lado mientras estamos en compañía de nuestro “amorcito”.
Chiflando y aplaudiendo es una frase muy común, pero estamos seguros que nunca te habías preguntado de dónde nació.
Cuando veas a tus amigos o amigas, derrochando miel y pasión, aprovecha para bromear y darles a conocer la historia.
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