A la violencia contra la mujer digámosle: ¡ya basta!
Por: Alex Reset
Instagram: @AlexReset
Todos venimos de una mujer, absolutamente todos. Desde mi punto de vista, las mujeres son una de las obras perfectas jamás creadas, pues son guerreras y feroces, pero también son hermosas, cariñosas y comprensivas. Literalmente, lo tienen todo.
Comencé con esto porque quiero que comprendan que a pesar de que hay muchos que pensamos de esta forma, existe mucha violencia en contra de las mujeres, por lo que la ONU eligió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Lo anterior se dio gracias a que, en 1981, se reunieron más de 280 mujeres en Bogotá, Colombia, para realizar el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde acordaron esta fecha en conmemoración de algunas jóvenes activistas que fueron asesinadas en 1960.
La ONU define la violencia contra la mujer como: “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Entonces me pregunto, si todos tenemos una madre, si todos tenemos a alguna amiga, prima o hermana, ¿por qué seguimos violentando al resto de las mujeres”? ¿Qué tan afectada tiene que estar una persona para no respetar a su prójimo?
Sin embargo, los hechos no mienten, en nuestro país casi el 60% de las mujeres han sufrido violencia por parte de su pareja, según un estudio realizado por INEGI.
Vayamos con más datos duros.
La ONU estima que 9 mujeres son asesinadas al día en México. Al año, las mujeres pierden aproximadamente 30 días de trabajo remunerado a causa de la violencia que sufren por parte de sus parejas.
Es decir, desde el 2016 hasta el 2018, se perdieron ingresos de 4 millones de pesos a causa de esto.
No solo las mujeres con pareja sufren de esto, pues se estima que alrededor de 500 mil mujeres solteras han sufrido acoso o actos de violencia a lo largo de su vida.
La violencia se puede presentar tanto en la familia: malos tratos, violaciones y explotación; en la comunidad: acoso, intimidación y violaciones; económica: percibir salario inferior a los hombres aunque cumplan con las mismas tareas, retención del salario, entre otras.
No espero cambiar la forma de pensar de todos los que lean este artículo, con una persona que se motive a hacer algo para impedir que las mujeres sigan sufriendo, me basta. Las pequeñas acciones pueden cambiar mucho.
Si ves que alguien está tomándole fotos a una chica sin consentimiento o que la están persiguiendo, no te quedes sin hacer nada, puedes intervenir de cualquier modo.
La lucha no es solo de ellas, es de todos los que amamos a nuestras madres, hermanas, primas, amigas o parejas. Se los dejo de tarea.