La Isla de las Muñecas, la leyenda que perdura

La Isla de las Muñecas, la leyenda que perdura

A todos nos gusta escuchar sobre lugares misteriosos, por lo que ahora que se acerca Halloween y Día de Muertos, platicaremos sobre la Isla de las Muñecas. 

La Isla de las Muñecas, un lugar tenebroso y con una historia tenebrosa, se encuentra en Xochimilco. ¿Conoces el lugar?

La historia de la Isla de las Muñecas

Para quienes no ubican la Isla de las Muñecas, ésta se puede ver en los paseos en trajinera que se toman para recorrer los canales de Xochimilco. 

A esta isla sólo se puede llegar después de un viaje de una hora en trajinera desde el embarcadero Cuemanco. 

En el lugar pueden observarse cientos de muñecas colgando de los árboles y otras estructuras, encontradas ahí desde hace varios años.

Según las historias que se escuchan por la zona, esta isla fue habitada por un hombre llamado Julián Santana.

Cuentan que este señor, después de vivir una experiencia terrible, empezó a colgar las muñecas como amuletos de protección. 

Se dice que una niña se ahogó en el Lago Huetzalin y su cuerpo apareció en la orilla de la isla donde vivía Santana. 

Tiempo después, don Julián confesó que se le aparecía el espíritu de la niña y lo atormentaba sin cesar. 

Fue por esta razón que comenzó a colocar las muñecas en distintos lugares de la isla ya que, según él, ahuyentaban al fantasma de la pequeña y otros malos espíritus que se encontraban en la zona. 

Las muñecas como atractivo turístico

En un principio la isla no representaba ningún atractivo turístico, pero su apariencia terrorífica y el crecimiento de la leyenda fue llamando a más y más personas, quienes regalaban a don Julián otras muñecas para su colección. 

Actualmente la isla ya no se encuentra habitada, pues don Julián falleció en el 2001 de un infarto; según los vecinos, fue provocado por el terror de un encuentro con algún espíritu. 

Desde entonces, se ha mantenido su colección de muñecas intacta por miedo a molestar a los espíritus que merodean por el lugar. 

Así que ya lo saben, chabacanos, si quieren experimentar algo de miedo, pueden visitar este lugar que poco a poco ha aterrado a propios y extraños, eso sí, con las medidas de higiene necesarias. 

Durante tu próxima visita a Xochimilco, antes de echarte unas buenas chelas en las trajineras, te recomendamos pedirle al conductor del vehículo acuático que te lleve a la Isla de las Muñecas. Claro, ¡si se atreve!

Y ya que andamos contando historias de miedo, ¿por qué no te echas nuestro artículo sobre los horrores en el metro?

Este artículo fue escrito por: Jesús Orellana.

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