Los pollos de KFC no tienen cabeza

Por: Chabacano Novedoso

Twitter: @SemElChabacano 

Hace muchos años, cuando YouTube aún estaba en pañales y el amo Dross no existía, corría un mito, con supuesto video incluido, de los pollos que servirían para venderse en Kentucky Fried Chicken (KFC) no tenían cabeza.

Si eres lo suficientemente viejo, recordarás que antes del Ayuwoki había creepypastas que daban miedo de verdad o, como en este caso, daban asco.

Mucha gente creyó que esas cosas sin cabeza que andaban por ahí, en la granja, eran los que llegaban a nuestras mesas en los paquetes de pollo frito que comprábamos en la franquicia de comida rápida.

Sin embargo, hay una variante de esta leyenda con pollos mutantes de cuatro patas y seis alas que ayudarían a la franquicia a tener ventas altas con costos bajísimos.

Esta leyenda se adapta con facilidad a todas las franquicias de comida rápida en las que hayas comido por lo menos una vez.

Como los animales amorfos de los que sacaban la carne de “res” para las hamburguesas de McDonald’s y Burguer King. Claramente, todas estas leyendas urbanas son eso, leyendas, mitos, dichos de la gente sin fundamento basados únicamente en la histeria colectiva.

Debo confesar, amigos chabacanos, que soy la prueba viviente de que los pollos de KFC sí tienen cabeza. ¿Que cómo lo sé? Bueno, un día recibí una cabeza de pollo frita como parte de mi de mi paquete de tres piezas. Seguramente, los empleados encontraron muy divertida la forma de desmentir la leyenda urbana.

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